La Navidad se ha convertido en una fiesta universal, y también quien no cree percibe la fascinación de esta festividad.
El cristiano, sin embargo, sabe que la Navidad es un evento decisivo, un fuego perenne que Dios ha encendido en el mundo, y no puede ser confundido con las cosas efímeras.
Es importante que no se reduzca a fiesta solamente sentimental o consumista.
Un otro modo de prepararse que está al alcance de todos: meditar un poco en silencio delante del pesebre.
(Papa Francisco)
Con mucho respeto y cariño deseo una Navidad nueva,
una Navidad de una ternura nueva, aquella vivida por Jesús para todos los hombres, cuando decidiό hacerse regalo de amor a todos.
Marisa Parato
Presidente Movimiento “Vivere In”